Sea breve

28 de marzo de 2007

Este libro fue escrito por (que realmente debería decir que fue una recopilación hecha por) Otto-Raul Gonzalez.

Es una serie de relatos cortos, en algunos se nota que fue un plagio descarado; pero realmente varios son muy buenos, inspirados en el gran escritor Augusto Monterroso, se puede leer en aproximadamente 30 minutos... así que ustedes decidan cuan breve es.

Ya nada mas pa' que se entretengan les dejo escritos dos de los relatos:

Demanda de divorcio
Si, señor. Me quiero divorciar de el, porque se ha convertido en un aburrido y detestable alcohólico anónimo. Me gustaba mas cuando era un borracho alegre, simpático y conocido.

La pareja
Aquella pareja vivió junta durante mas de 10 años. Constituían lo que se llamaba un matrimonio bien avenido (dulce palabra compuesta por ave y por nido), pero, por causas que se desconocen, un buen día decidieron divorciarse y entonces cada quien cogió por su lado.

Confieso que he vivido

6 de marzo de 2007

Confieso que he vivido es una obra póstuma de Pablo Neruda, publicada en España en 1974, el ella poeta nos entrega una visión pormenorizada de su vida y de su obra, mirada con la sencillez que lo caracterizó como persona. No hay atisbos de vanagloria en estas páginas magníficas, cargadas de metáforas y de imágenes poéticas difíciles de hallar en otro. Por el contrario, la humildad con que nos ofrenda sus pasos por el mundo, merece alabanza. En ningún momento nos dirá lo importante que ha sido su poesía, a pesar de que sabemos que nos está contando la historia de su vida desde una perspectiva en que -dada la magnitud de sus obras publicadas y de los premios y reconocimientos recibidos a la fecha- bien podría haberlo hecho.

Las memorias se abren a los ojos del lector lo mismo que una novela, creando la expectación propia del género por saber que va a pasar más adelante con el personaje principal. El narrador, que sabemos que es el propio poeta en persona, y que no dejará de ser un sólo instante nuestro conocido poeta venido del sur del mundo, cargado de nostalgias de lluvia, madera y trenes a carbón que irrumpen con sus silbatos en las más recónditas estaciones australes de Chile, nos llevará de la mano a conocer algunos pormenores de sus largos viajes al Oriente, Europa y Asia. También nos hablará de los momentos previos a la gestación de algunas de sus obras. Crepusculario, Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Residencia en la Tierra, Alturas de Machu Pichu, Canto General, Los versos del Capitán, Cien sonetos de Amor, Las Odas elementales.

La novela esta dividida en doce capítulos que por la belleza de sus títulos, que además resultan una síntesis del contenido de los mismos: El joven provinciano/ Perdido en la ciudad/ Los caminos del mundo/ la soledad luminosa/ España en el corazón/ Salí a buscar caídos/ México florido y espinudo/ La patria en tinieblas / Principio y fin de un destierro/ Navegación con regreso/ La poesía es un oficio / Patria dulce y dura.

El libro es un poco largo (511 páginas) pero esta escrito de una manera tal que realmente no resulta muy pesado leer, recorrer todos los momentos de su vida, siendo guiados por él mismo, les aseguro que es interesante.

Lo que más quieras

4 de marzo de 2007

... Sin el aislamiento..., Hierro se encontraba de pronto inmerso en un mundo que le resultaba incomprensible. Parejas idiotas que hacían manitas y despilfarraban sonrisas y piropos que más tarde echarían en falta en el amargo automatismo del matrimonio. Madres que empujaban cochecitos con niños, mostrándoles un escenario deteriorado que iba a peor, «míralo bien, nene, porque cuando seas mayor todas estas maravillas serán basureros y ruinas». Hombres poseídos por el furor del trabajo, enloquecidos por prisas e intereses ajenos, cegados por la necesidad de hacer algo para huir de la angustia de no ser nada...

Pues, después de ese pequeño fragmento, esta casi de más, decirles que el libro habla de nuestro mundo contemporáneo de una manera tan cruda y directa... que podría resultar desagradable para muchas personas, pero según yo, vale la pena leerlo.

... Para Hierro, el mundo estaba dividido en dos bandos. Nosotros y ellos. No podía decir que «nosotros» fueran los buenos y «ellos» fueran los malos, porque Hierro nunca había conocido a nadie realmente bueno. Estaba convencido de que cualquier persona es capaz de pasar encima de cualquier cadáver con tal de conseguir lo que quiere, y tarde o temprano todos nos vemos obligados a hacerlo. Y aquél que, llegado el momento, se echa a atrás, aquél que tuviere escrúpulos para pisar la cabeza de su hermano para llegar más arriba, un día se encontrará arrepintiéndose por no haberlo hecho, y criara en su interior un cáncer de rabia, impotencia, rencor, frustración y envidia, y terminara siendo el peor de todos...